Las placas de linterna mágica que pertenecen a los géneros autónomos se definen por tener en común niveles de codificación representativos de sus imágenes bajos –imagen figurativa naturalista de origen pictórico y/o producida mediante una técnica de estampación–, primero por su complejidad escénica baja –las placas podían proyectarse junto a comentarios aislados del linternista, a veces contaban con lecturas impresas suministradas por el fabricante junto a la colección, o había de forma sincrónica una interpretación vocal y/o un acompañamiento musical– y segundo por el empleo combinado de las tradiciones visual y literario-narrativa para representar los contenidos registrados en sus imágenes. Según la variabilidad en las formas literario-narrativas empleadas, las placas de linterna mágica con géneros autónomos pueden agruparse en torno a nueve tipos (de los que pueden deducirse otros tantos términos y subtérminos aplicables a terminología propuesta): historieta, cuento, romance, de aventuras, costumbrista, fantasmagórico, noticia, rótulo y publicidad.